"En la fuente del querer
si tú quisieras, gitana
de tu boca beberé
agua de Sierra Nevada"
Sé que aquella madrugada que llorabas junto a tu casa (la noche que yo quería darle leche a aquel cachorro de gato que encontramos en la calle), llorabas porque yo me iba de Granada.
Era extraño porqe tú me habías dejado poco antes y si alguien debía dar un paso para reacercanos, obviamente, eras tú. O no sé, quizá estoy mezclando días, recuerdos e impresiones; no me hagas mucho caso...
Pero sí sé que un mes después tuviste el valor y la entereza de llamarme para que no perdiéramos el contacto. Y que desde entonces ambos hemos tenido el cariño mutuo y la madurez suficientes para seguir estando ahí el uno para el otro.
Sé que, un año más, volvemos a despedirnos en septiembre, el mes en el que nos conocimos.
También sé que en nuestra primera cita descubrimos que teníamos el mismo poema favorito y la misma película favorita. "Qué rallada, colega", repetiste varias veces, usando términos muy tuyos.
Sé que me fascinan tu ilusión por las cosas, tu valentía, tu esfuerzo faraónico por tener detalles geniales con todo el mundo y por ser la mejor amiga del mundo para todos tus amigos, tu loable capacidad para admitir errores y, sobre todo, tu generosidad: creo que eres la persona más generosa que conozco.
Sé igualmente que eres una de las personas que más quiero fuera de mi familia.
Sé que otro septiembre veo que te alejas, aunque sea de otra forma.
Sé que con un nudo en la garganta, otro septiembre, te deseo lo mejor.
Córdoba, noche del 26 de septiembre de 2012
(Después de hablar contigo)
(Después de hablar contigo)
1 comentario:
Sabes también, que no puedo escribir bajo presión,y que me gusta estar a la altura de las circunstancias, cosa que últimamente me ha costado contigo y una vez mas con estos post. Siento que en estos dos meses pasados, no "he estado ahí" como me hubiese gustado o como tu mereces, he estado bastante ausente y eso me pesa.
Esta es una curiosa reflexión sobretodo porque me transporta al septiembre que nos conocimos, a un post sobre una amiga que te llamó para pedirte perdón "por no estar a la altura". Cuando leí tu blog, en ese septiembre, sin duda era mi post favorito,(el de J.) es posible que esto te sorprenda porque nunca te lo admití, pero me emocionó muchísimo vuestra amistad y sentí unos enormes celos (sanos; Tanto fue así que hasta empecé a tenerle un gran aprecio a J. y fíjate, aún ni la conozco) ya podía percibir lo increíblemente buen amigo que eres, porque yo, ya te quería en mi vida antes de conocerte, esto puede corroborarlo cualquiera que me conozca bien.
"Curiosamente" hoy me encuentro yo pidiéndote perdón porque eres de esas personas tan intensas, especiales e imprescindibles a las que es muy fácil "fallar".
Puedes estar seguro que SIEMPRE estaré ahí para ti, que aunque sea a veces dura contigo, lo hago porque te quiero, mucho, muchísimo (creo que no te lo digo lo suficiente) porque te conozco (como tu a mi) mas que a mi misma, en ocasiones casi me adelanto a tus actos. No quiero que tropieces porque te mereces lo mejor y no soporto que haya gente que no vea a simple vista el incalculable valor que tienes. Estoy segura que encontrarás a la chica adecuada, y casi puedo hablar por boca de todas/os tus amigas/os, que no vamos a conformarnos con cualquier cosa, va ha estar difícil, porque no hay muchas chicas por ahí capaces de merecerte.
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